Los Corteros de Ca�a en Colombia Fernando Dorado - 03.11.2008 19:01
Problema Laboral de los Corteros de Ca�a en Colombia. Los ca�aduzales, el etanol, el az�car y el hambre. Un paro obrero salvaje en el siglo XXI Indymedia, por Fernando Dorado Saturday, Nov. 01, 2008 at 9:16 AM
ferdorado@gmail.com El amargo sabor de la ca�a en Colombia El paro laboral de los trabajadores de la ca�a de az�car -"corteros de ca�a"- es de m�xima importancia para la lucha por democracia, soberan�a y justicia social. Apunta a, y desnuda, la esencia del modelo actual de explotaci�n capitalista. Sintetiza en s� mismo la rebeli�n y el renacer de la clase obrera contra las formas de esclavitud "moderna". Si el instinto obrero existe, un buen ejemplo es lo que ha ocurrido en esta regi�n del suroccidente colombiano. Que los trabajadores hayan logrado unirse, superando las diferencias entre sindicatos de base, afiliados a las cooperativas de trabajo asociado, y otras formas de contrataci�n precaria, derrotando las burocracias sindicales vendidas a los due�os de los ingenios, es un paso grand�simo, incluso heroico. Recuerda las huelgas salvajes del siglo XIX en Europa y EE.UU., y las luchas obreras de principios de siglo XX en Colombia, en donde los trabajadores se un�an masivamente contra una forma de explotaci�n que ellos no entend�an pero que enfrentaban con valor y a veces con desesperaci�n. La palabra "cortero" es relacionada con "cortar", y aunque la acepci�n es correcta, el t�rmino es identificado por los mismos trabajadores con seguir el "corte", el surco, la trinchera, el frente o el horizonte. El "corte de la ca�a" es mirado por los trabajadores como un todo. La "masa de ca�a" aparece de bulto ante los ojos de los obreros de los ca�adulzales (jornaleros agr�colas). Para ellos la ca�a no es un organismo vegetal, no son "matas", o plantas, con las cuales se produce algo �til, como las mirar�a un campesino. Para ellos son parte de su "enemigo", al que hay que tumbar con sus machetas, "pacoras" o "cambas". Su trabajo no es asimilado por ellos como algo creativo. Es en gran medida un "castigo", un sacrificio que hay que realizar para poder sobrevivir con sus familias. La separaci�n del trabajador y los medios de producci�n tienen all� su m�xima expresi�n. La tierra para ellos es un infierno, y muchos de ellos dicen odiarla porque all� est�n enterrando su sangre y su vida. No podemos predecir el resultado de esta lucha desigual. "Es una pelea de huevo con piedra" dec�a un viejo palmirano t�pico. Los trabajadores se enfrentan a los empresarios m�s poderosos de Colombia, encabezados por el grupo Ardila Lulle, considerado uno de los productores de az�car a nivel individual m�s grandes del mundo. Adem�s, es una burgues�a de origen terrateniente y esclavista, heredera de la vieja clase latifundista caucana, una de las m�s retr�gradas y reaccionarias del pa�s. Los "corteros de ca�a" se enfrentan a la m�s sofisticada forma de explotaci�n que se ha ideado el capitalismo globalizante. Las cooperativas de trabajo asociado son una forma de "tercerizaci�n" de las relaciones laborales, en donde el trabajador supuestamente es el due�o de su "propia empresa". De esta manera los empresarios se libran de pagar prestaciones sociales, impuestos parafiscales, dotaciones de trabajo y hasta el mismo transporte. Los trabajadores aparecen ganando mucho m�s de lo que efectivamente reciben mientras viven en condiciones de extrema pobreza, hacinamiento, cumplen jornadas laborales de m�s de 12 y 14 horas diarias, y laboran en precarias condiciones en los frentes de trabajo. El paro lleva 48 d�as. Arranc� el 15 de septiembre de 2008. La opini�n favorable a su lucha es inmensa tanto a nivel nacional como internacional. Muchos ojos est�n encima de este conflicto. La solidaridad econ�mica (especialmente alimentos) ha sido fundamental para sostener el paro, tanto por parte de sindicatos, comunidades campesinas e ind�genas y poblaci�n en general. Sin embargo, la solidaridad pol�tica no ha sido � hasta ahora � lo suficientemente fuerte, a pesar de que en la regi�n los afectados por este conflicto son amplios sectores de comerciantes, empresarios medios, transportadores, y otros. El Paro, por su dimensi�n, efectos e importantes experiencias organizativas, es un laboratorio viviente. Las luchas obreras est�n generando nuevas formas de organizaci�n que rompen los esquemas preestablecidos. Las mujeres, esposas de los corteros, han sido un puntal important�simo en el desarrollo y sostenimiento de esta lucha. Las estructuras sindicales se han quedado cortas frente a los avances de la vida. Sus experiencias tendr�n que ser asimiladas por las fuerzas progresistas del pa�s, por los trabajadores mismos, los investigadores sociales y las fuerzas pol�ticas. Est�n encima nuevos desaf�os. La mecanizaci�n del corte de la ca�a, anunciada y ya iniciada en la regi�n, es uno de los retos inmediatos a enfrentar. Ha venido siendo utilizada por los empresarios como chantaje y herramienta contra la organizaci�n obrera en ciernes. Sin embargo, la globalizaci�n neoliberal obliga a los capitalistas a implementar �sta y otras transformaciones en el proceso productivo para competir en el mercado internacional del etanol, el az�car y la energ�a el�ctrica. Los impactos sociales que esos cambios traer�n para la regi�n son incalculables. El desempleo y la marginalidad social se van a profundizar. La resistencia que desarrollen los trabajadores y la poblaci�n en general, ser�n la continuaci�n de este hist�rico paro, que est� llegando a su etapa de desenlace. Todos los dem�cratas y gente decente del pa�s y del mundo podemos todav�a ayudar. Hay que evitar que la oligarqu�a ca�era globalizada derrote a los trabajadores. Su lucha es nuestra lucha. Rompamos las barreras que han impedido que la inmensa opini�n favorable a su lucha se convierta en solidaridad activa. Todav�a podemos desencadenar la acci�n ciudadana y popular a favor de los "corteros". El momento es cr�tico y se requiere mucha creatividad y apertura mental para evitar que los todopoderosos due�os de los ingenios se salgan con la suya. Unamos mentes y esfuerzos. �Actuemos juntos E-Mail: orlange@gmail.com Website: http://colombia.indymedia.org/news/2008/11/94891.php |